Es bueno beber agua embotellada

El agua del grifo es mala
La ventaja más obvia de beber agua del grifo frente a la embotellada es que no genera residuos y te ayuda a no utilizar plástico de un solo uso. Por otro lado, 373 millones de botellas de plástico acaban en los vertederos australianos cada año. Y ya que hablamos de residuos, ¿sabías que se necesitan 3 litros de agua del grifo para producir un litro de agua embotellada? Parece una barbaridad, pero es la verdad. Beber agua del grifo evita que generemos más residuos plásticos y que derrochemos agua en el proceso.
Otro dato escandaloso: el agua embotellada puede costar hasta 2.000 veces más que el agua del grifo. Para que lo entiendas. He aquí una ecuación que demuestra lo cara que es el agua embotellada en comparación con la del grifo: si compraras 2 litros de agua embotellada al día, te costaría unos 2.600 dólares al cabo del año. En cambio, si bebieras 2 litros de agua del grifo al día, el total anual sería de 1,50 dólares. ¿Te sorprende? Deberías.
Hay muchas razones por las que el agua del grifo es mejor para el medio ambiente que el agua embotellada. En primer lugar, el agua embotellada consume entre 1 y 2.000 veces más energía que el agua del grifo. Si tenemos en cuenta la fabricación de las botellas, el llenado, el transporte y el mantenimiento del agua fría en los frigoríficos, es fácil ver a dónde va a parar la energía. Al mismo tiempo, la fabricación de botellas de agua de plástico liberó más de 2,5 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera en 2006. Compárese con el agua del grifo, que no emitió ninguna.
¿Se puede beber agua embotellada todos los días?
Seguridad. La Food and Drug Administration (FDA) establece las normas para el agua embotellada. Exige a los fabricantes que procesen y transporten el agua embotellada en condiciones sanitarias y que utilicen procesos que garanticen la seguridad del agua. Esto significa que, en general, el agua embotellada es segura para beber.
¿Qué ventajas tiene beber agua embotellada?
El agua embotellada es una opción segura porque sabes de dónde procede y es pura, sin cloro como el agua del grifo. Además, no querrás beber de las fuentes o del grifo mientras estás fuera de casa; quieres saber que lo que bebes es seguro, sabe bien y es de calidad.
Impacto medioambiental del agua embotellada
¿Por qué tanta gente sedienta opta por beber agua embotellada en lugar de agua del grifo? Mientras que algunos prefieren el sabor y la comodidad del agua embotellada, otros creen que beber agua embotellada es más seguro. ¿Es esto cierto?
Para las personas sanas, tanto el agua embotellada como el agua del grifo se consideran seguras para beber si cumplen las normas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA). La FDA establece normas de seguridad alimentaria, etiquetado e inspección para el agua embotellada, y la EPA establece normas y realiza pruebas frecuentes para el agua potable municipal. Pero las fuentes y los tratamientos del agua potable pueden variar considerablemente.
El sabor y la calidad del agua potable dependen de su procedencia y de su tratamiento químico. La mayor parte del agua del grifo procede de fuentes superficiales, como ríos, lagos y embalses. La mayoría del agua embotellada procede de fuentes subterráneas, como acuíferos.
Es menos probable que el sabor y la calidad del agua subterránea varíen día a día que los del agua de fuentes superficiales. Además, el agua subterránea es menos vulnerable a la contaminación que la superficial. Aun así, el agua subterránea puede contener altos niveles de contaminantes o contaminarse durante los procesos de embotellado y/o tratamiento.
El agua embotellada debería prohibirse
Los estadounidenses gastan miles de millones de dólares cada año en agua embotellada. La gente elige el agua embotellada por diversas razones, como el sabor, la comodidad, como sustituto de otras bebidas o por los beneficios para la salud que se le atribuyen.
La Food and Drug Administration (FDA) regula la seguridad del agua embotellada y basa sus normas en las de la EPA para el agua del grifo. Si se cumplen estas normas, el agua se considera segura para la mayoría de las personas sanas. La industria del agua embotellada también debe seguir las buenas prácticas de fabricación de la FDA para procesar y embotellar agua potable.
Aunque actualmente no existe una etiqueta normalizada para el agua embotellada, las etiquetas pueden informarle sobre el modo en que se trata el agua. Busque en la etiqueta el número de teléfono gratuito o la dirección de la página web de la empresa que embotella el agua para obtener más información.
Las personas con sistemas inmunitarios debilitados, como las personas con VIH, diabetes, trasplantes de órganos o en tratamiento de quimioterapia, deben tomar precauciones especiales con el agua que beben. El parásito Cryptosporidium puede causar enfermedades crónicas o graves e incluso síntomas potencialmente mortales en personas con sistemas inmunitarios debilitados. Las personas sanas tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad leve por este parásito.
Tipo de agua
El agua es esencial tanto para nuestra supervivencia como para nuestra salud, pero ¿cuál es la mejor forma de beberla? El agua embotellada se ha hecho más popular en los últimos años por su comodidad y su supuesto mejor sabor. Sin embargo, a muchas personas también les preocupan los posibles efectos del agua embotellada sobre el medio ambiente y la salud. He aquí la pregunta del millón: ¿Es mejor el agua embotellada o el agua del grifo? Echa un vistazo a los pros y los contras de cada tipo.
El agua embotellada procede de muchas fuentes distintas, como el agua del grifo y el agua fresca de manantial. Aunque este tipo de agua suele ser segura para beber, puede contener microplásticos, que pueden ser perjudiciales para la salud. Los microplásticos pueden alterar la producción de hormonas y causar inflamación. También se acumulan con el tiempo en los riñones, el hígado y los intestinos.
El agua embotellada no es muy respetuosa con el medio ambiente. El proceso de fabricación y envasado del agua requiere mucha energía. El plástico utilizado para embotellar el agua libera toxinas al descomponerse. Esto es peligroso si pensamos que la mayoría de las botellas de agua de un solo uso acaban en vertederos y masas de agua. De hecho, en Estados Unidos sólo se recicla el 20% de las botellas de agua.
