Venta de inmuebles en España
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London Coins celebra subastas cada tres meses con una sección dedicada a las monedas del mundo. Esta sección cubre todas las emisiones mundiales ofrecidas como artículos individuales o pequeños grupos, incluyendo las emisiones no inglesas martilladas y medievales, las emisiones escocesas e irlandesas también se enumerarán aquí.
Spanish coins for sale
Philip V (1700-1746). 1 escudo. 1742. Santa Fe de Nuevo Reino (M) (Cal-1781) (Tauler-186). Au. 3.40 g. Only one example appears in Rafael Tauler Fesser’s database. Small F to the left of the shield. Very rare. Choice VF.
Centenary of the Peseta (1868-1931). Alfonso XII (1874-1885). 5 pesetas. 1885 *18-86. Madrid. MSM (Cal-62). Ag. 24.93 g. Minor marks on obverse. Plenty of original luster. Magnificent piece. Ex Ogando collection. Almost MS/Mint state.
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Venta de monedas de oro españolas
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Estamos especializados en monedas antiguas de las grandes civilizaciones e imperios, (monedas griegas, República e Imperio Romano) y en Historia de España incluyendo monedas islámicas, época medieval, monarquía española, centenario de la peseta, estado español y guerra civil.
Subastas de monedas españolas
en línea
Durante el siglo XVI, España estableció colonias en el Nuevo Mundo, en México y Perú, y comenzó a utilizarse la moneda real española del Nuevo Mundo. Los Reales acuñados en México comenzaron en 1536-1555 siendo de plata ½, 1, 2, 4, y 8 reales estas monedas fueron las primeras en ser acuñadas y circularon en el Nuevo Mundo . El diseño de estas monedas de plata representaba las Columnas de Hércules sobre las olas. En el reverso figuraba el escudo de armas español.
Mientras que los ½, 4 y 8 reales de 1536-55 son bastante escasos, los de 1 y 2 reales son más comunes. El plan de España era comerciar con el Nuevo Mundo en el siglo XV, cuando América se convirtió en una mina de oro. España se aseguró de que su oro, plata y tesoros de otros tipos volvieran a España. Así, durante unos 200 años, convoyes de barcos españoles fuertemente armados realizaron dos viajes anuales para entregar productos manufacturados a los americanos y llevar tesoros de vuelta a España. La piratería, el mal tiempo u otros desastres impedían que los barcos regresaran a casa con mercancías.
La Guerra de Sucesión española asolaba Europa desde 1701, y durante dos años España tuvo que detener todos los envíos de tesoros desde el Nuevo Mundo por temor a que fueran interceptados por sus enemigos. Este inusual retraso significaba que había una gran reserva de tesoros a la espera de ser transportados. La guerra había mermado gravemente los recursos del país y la nueva reina de la nación, Isabel Farnesio, también estaba especialmente interesada en conseguir algunas joyas de América que le habían prometido como parte de su dote. Se enviaron dos flotas para recoger el tesoro: la primera contenía cinco naves y se dirigía a Veracruz, México. Los otros seis barcos de la segunda flota se dirigieron a Sudamérica. El plan era el habitual, que las flotas cargaran en sus respectivos destinos y luego se reunieran en La Habana, con la seguridad de que la unión hace la fuerza. La flota combinada debía zarpar antes de que comenzara la temporada de huracanes en julio.