Recargo de quivalencia
Hallar (a) la constante de tiempo equivalente, (b) la carga en el condensador en
El recargo de equivalencia (CE) es un impuesto que se utiliza en las ventas al por menor y en las actividades que no siguen las normas del IVA. Según las normas del CE, las empresas deben pagar un recargo a sus vendedores cuando compran bienes, además del IVA habitual. Sin embargo, al vender bienes, sólo se puede cobrar el IVA. Algunos grupos de contabilización general deben tener un porcentaje CE además del porcentaje IVA. Esta información se registra por separado, pero para minimizar los cambios, ambos impuestos suelen combinarse.
El campo % CE es un campo separado en las tablas Línea de Compra, Línea de Venta, Archivo de Línea de Venta y Archivo de Línea de Compra. Sin embargo, en las líneas de ventas y compras, ambos impuestos se combinan y el valor se muestra en el campo IVA %. El campo IVA + CE % se utiliza cuando se combinan estos valores. En el momento de la contabilización, el porcentaje de IVA y el porcentaje de CE se insertan en la tabla de Entrada de IVA. Esto permite imprimir el informe del Libro de Facturas de Ventas y el informe del Libro de Facturas de Compras.
Encontrar carga, diferencia de potencial y equivalente
Régimen especial de IVA adicionalSkip índice de información¿A quién se aplica el régimen especial de IVA adicional?Comerciantes minoristas, personas físicas o jurídicas adscritas al régimen de atribución de rentas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (sociedades civiles sin forma mercantil, sucesiones ilíquidas o comunidades de bienes, cuando todos los socios, comuneros o partícipes sean personas físicas), salvo que vendan los siguientes productos:
A estos efectos, se consideran COMERCIANTES AL POR MENOR quienes vendan habitualmente bienes muebles y animales sin haberlos sometido a transformación, elaboración o manufactura, siempre que las ventas a consumidores finales durante el año anterior hayan sido inferiores al 80% de las ventas totales realizadas.Si la actividad no se ha ejercido en dicho año, o ha tributado por el método de estimación objetiva del IRPF, y el contribuyente tiene la condición de comerciante minorista en el Impuesto sobre Actividades Económicas, no es necesario cumplir el requisito del porcentaje mínimo de ventas.
9. extracción de cargos
El recargo de equivalencia se asocia a cada cliente y no a sus domicilios, por lo que si un cliente tiene activada la opción de cobrar el recargo de equivalencia, se cobrará en todos sus domicilios. El cliente podrá gestionar si habilita o no el recargo desde su área de cliente.
Este módulo de Prestashop dispone de avisos de promociones configurados por rangos de precios y prioridad. Cuando un cliente añade un producto a su cesta y entra dentro de esos rangos, se le muestra un popup informándole de la promoción.
Este módulo Prestashop crea un aviso del periodo de vacaciones en su tienda Prestashop. El módulo está adaptado para su correcta visualización tanto en pantallas grandes como en dispositivos móviles. Se mostrará en la parte superior de todas las secciones. Compatible con: Prestashop v1.6 o v1.7
Los módulos de pago oficiales no tienen la posibilidad de añadir un recargo en función del método de pago utilizado. Dado que la legislación española sí permite el cobro de comisiones bancarias, son muchas las PYMES que quieren repercutir esta comisión en la compra.
Sin utilizar la fórmula del equivalente. Descubra el recargo en
Un recargo, también conocido como comisión de caja, es una comisión adicional que cobra un comerciante cuando recibe un pago con cheque, tarjeta de crédito, tarjeta de cargo o tarjeta de débito (pero no en efectivo) que cubre al menos el coste para el comerciante de aceptar ese medio de pago, como la comisión de servicio comercial impuesta por una empresa de tarjetas de crédito.[1] Los minoristas suelen incurrir en costes más elevados cuando los consumidores eligen pagar con tarjeta de crédito debido a las mayores comisiones de servicio comercial en comparación con los métodos de pago tradicionales como el efectivo.[2]
Los emisores de tarjetas, como Visa y MasterCard, pueden prohibir los recargos, pero la aplicación de la prohibición no es uniforme. Algunas jurisdicciones tienen leyes que exigen, permiten, regulan o prohíben que un comerciante imponga un recargo. Si no se permite ningún recargo, los costes del comercio corren a cargo del comerciante, que puede incorporar la carga en sus precios. En algunas jurisdicciones, cuando un cliente paga en efectivo, el comerciante puede ofrecer un descuento[3].
Con "precios uniformes" (precios que no reflejan el método de pago elegido por el individuo), los consumidores no tienen en cuenta el efecto de su elección de pago sobre el vendedor. Además, el vendedor sufre costes indirectos, como el impago de intereses sobre el saldo de los bienes o servicios vendidos a crédito[5].