Ratios liquidez

Ratios de rentabilidad
¿Qué son los ratios de liquidez? Los ratios de liquidez son medidas utilizadas para examinar la capacidad de una organización para pagar sus obligaciones a corto plazo. Los posibles acreedores y prestamistas suelen utilizar los ratios de liquidez para decidir si conceden créditos o deudas, respectivamente, a las empresas. Estos ratios comparan varias combinaciones de activos relativamente líquidos con la cantidad de pasivos corrientes declarados en el balance más reciente de una organización. Cuanto mayor sea el coeficiente, mayor será la capacidad de una empresa para pagar sus obligaciones en el momento oportuno.Deficiencias de los coeficientes de liquidezUn posible problema de los coeficientes de liquidez es que los pasivos corrientes de una empresa pueden no vencer en las mismas fechas en que pueden liquidarse los activos corrientes que los compensan, por lo que incluso un coeficiente de liquidez sólido puede enmascarar un posible déficit de tesorería. Otra preocupación es que estos ratios no tienen en cuenta la capacidad de una empresa para pedir dinero prestado; una gran línea de crédito contrarrestará un ratio de liquidez bajo.
Ratios financieros
Ratio de circulanteEl ratio de circulante demuestra la capacidad de la empresa para hacer frente a sus acreedores a corto plazo. Si el ratio es superior, 4:1, podría significar que la empresa es ineficiente y tiene demasiado dinero inmovilizado en existencias. Por otro lado, un valor de ratio inferior, 1:1, significaría que puede que no sea capaz de hacer frente a sus deudas rápidamente.
La fórmula es: activo circulante: pasivo circulanteSe puede mejorar con:Ratio de prueba ácidaEl ratio de prueba ácida es una prueba más severa de la capacidad de una empresa para hacer frente a sus deudas. La fórmula es la misma que la del ratio corriente, pero con el problema añadido de que hay que amortizar todas las existencias. En otras palabras, la empresa puede quedarse con existencias que no puede vender. En general, se acepta un valor ideal de 1:1.
Ratio actual
Es un ratio que indica la capacidad de una empresa para pagar sus deudas a su vencimiento. En otras palabras, podemos decir que este ratio indica la rapidez con la que una empresa puede convertir sus activos corrientes en efectivo para poder pagar su pasivo puntualmente. Por lo general, la liquidez y la solvencia a corto plazo se utilizan conjuntamente.
El ratio de liquidez afecta a la credibilidad de la empresa, así como a su calificación crediticia. Si se producen continuos impagos en el reembolso de un pasivo a corto plazo, se producirá la quiebra. Por lo tanto, este ratio desempeña un papel importante en la estabilidad financiera de cualquier empresa y en la calificación crediticia.
Este ratio es la mejor medida de la liquidez de la empresa. Este ratio es más conservador que el ratio corriente. El activo circulante se calcula ajustando el activo circulante para eliminar los activos que no están en efectivo.
Este ratio mide la liquidez total de que dispone la empresa. Este ratio sólo tiene en cuenta los valores negociables y el efectivo de que dispone la empresa. Este ratio sólo evalúa la liquidez a corto plazo en términos de efectivo, valores negociables e inversión corriente. Fórmula: Efectivo + Valores negociables / Pasivo corriente
Ratio de rapidez
Los ratios de liquidez miden la facilidad con la que una empresa cumple sus obligaciones financieras a corto plazo con sus activos corrientes. Ayuda a los inversores y acreedores a comprender la situación de liquidez de la empresa. Indica la facilidad con la que la empresa podrá pagar sus pasivos corrientes con sus activos corrientes.
El coeficiente de solvencia es la relación entre el activo circulante (efectivo, existencias, cuentas por cobrar) y el pasivo circulante (obligaciones que vencen en los próximos doce meses, como facturas por pagar, parte de las deudas a largo plazo pendientes de pago, etc.).
Un ratio corriente de 2:1 se considera ideal. Sin embargo, esta regla general varía de un sector a otro. Cuanto mayor sea el ratio corriente, mejor, ya que significa una mayor liquidez (es decir, una mayor capacidad para hacer frente a las obligaciones a corto plazo). Sin embargo, un ratio corriente muy alto tampoco es bueno porque significa que la empresa ha bloqueado demasiados de sus recursos productivos en activos corrientes.
Un ratio corriente más bajo significa menos liquidez e incapacidad de la empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo. Un ratio corriente de 1,0 implica que el valor contable del activo corriente es igual al valor contable del pasivo corriente.
