Liquidez empresa

Ratios de liquidez
El coeficiente de liquidez de una empresa es su capacidad para pagar sus deudas. Un buen coeficiente de liquidez es cualquiera superior a 1. Indica que la empresa goza de buena salud financiera y es menos probable que se enfrente a dificultades financieras.
Cuanto mayor sea el ratio, mayor es el margen de seguridad que posee la empresa para hacer frente a sus obligaciones corrientes. Los acreedores y prestamistas suelen utilizar el coeficiente de liquidez para decidir si conceden crédito a una empresa.
Los activos corrientes son activos líquidos que pueden convertirse en efectivo en el plazo de un año, como el efectivo, el equivalente de efectivo, las cuentas por cobrar, los depósitos a corto plazo y los valores negociables. El pasivo corriente se refiere a las obligaciones financieras de la empresa que son pagaderas en el plazo de un año.
Obviamente, un ratio corriente más alto es mejor para la empresa. Un buen ratio corriente se sitúa entre 1,2 y 2, lo que significa que la empresa tiene 2 veces más activos corrientes que pasivos para cubrir sus deudas.
Un ratio corriente inferior a 1 significa que la empresa no tiene suficientes activos líquidos para cubrir sus pasivos a corto plazo. Un ratio de 1:1 indica que los activos corrientes son iguales a los pasivos corrientes y que la empresa apenas puede cubrir todas sus obligaciones a corto plazo.
Ratio de cobertura de liquidez
La liquidez es la capacidad de un activo de transformarse inmediatamente en efectivo sin producir una pérdida de su valor. Los activos corrientes son activos líquidos que pueden convertirse en efectivo en un plazo de 12 meses, como el efectivo en caja y en bancos, las deudas de clientes o las inversiones financieras a corto plazo.
Un ejemplo de riesgo de liquidez sería cuando una empresa tiene activos superiores a sus deudas pero no puede convertir fácilmente esos activos en efectivo y no puede pagar sus deudas porque no tiene suficientes activos corrientes.
Otro ejemplo sería cuando un activo no tiene liquidez y debe venderse a un precio inferior al de mercado. Este riesgo de liquidez suele afectar a activos que no se negocian con frecuencia, como los bienes inmuebles o los bonos. Si tuviéramos que vender urgentemente un activo ilíquido, perderíamos beneficios al tener que bajar su precio para poder venderlo.
Factor de liquidez
Los coeficientes de liquidez son indicadores cuantitativos con los que se puede analizar la solvencia de una empresa. Se determinan comparando el activo con el pasivo corriente. Se distinguen tres ratios de liquidez: el ratio de liquidez 1 (liquidez de tesorería), el ratio de liquidez 2 (liquidez de cobros) y el ratio de liquidez 3 (liquidez de mercancías, también llamado ratio de capital circulante).
Los ratios de liquidez son una herramienta importante para determinar la solvencia de una empresa. Las obligaciones de pago incluyen facturas pendientes y obligaciones fiscales, pero también pagos de alquileres o salarios.Si una empresa tiene liquidez, puede hacer frente a sus obligaciones de pago en cualquier momento y en su totalidad. Si no es así, es ilíquida (insolvente). Está amenazada de insolvencia.
Sin embargo, los ratios de liquidez no sólo indican si existe amenaza de insolvencia. También puede ocurrir que una empresa tenga demasiados activos líquidos, por ejemplo, dinero acumulado en una cuenta corriente. En tales casos, tiene sentido utilizar estos fondos en otro lugar, por ejemplo para inversiones en equipos o innovaciones.
Liquidez del mercado
Las empresas necesitan liquidez para mantenerse a flote. Incluso con unas ventas saneadas, si su empresa no dispone de efectivo para funcionar, tendrá dificultades para tener éxito. Pero analizar la situación de liquidez de su empresa es más complicado que echar un vistazo a su cuenta bancaria. La liquidez es una medida que las empresas utilizan para examinar su capacidad de cubrir obligaciones financieras a corto plazo. Es una medida de la capacidad de su empresa para convertir activos -o cualquier cosa que su empresa posea con valor financiero- en efectivo. Los activos líquidos pueden cambiarse rápida y fácilmente en efectivo. Una buena liquidez ayudará a su empresa a superar retos financieros, conseguir préstamos y planificar su futuro financiero.
La liquidez es una medida de la capacidad de una empresa para pagar sus deudas a corto plazo, es decir, las que vencen en menos de un año. Suele mostrarse en forma de ratio o porcentaje de lo que la empresa debe frente a lo que posee. Estas medidas pueden darle una idea de la salud financiera de la empresa.
Por ejemplo, puede que analice sus facturas actuales y futuras y vea que dispone de suficiente efectivo para cubrir todos los gastos previstos. O puede que vea que necesita aprovechar otras inversiones y activos que puedan convertirse en efectivo. Cuanto más fácil sea convertir el activo en efectivo, más líquido será. Por ejemplo, una tienda que vende sellos de coleccionista puede aferrarse a su inventario para encontrar el comprador adecuado y obtener el mejor precio, lo que significa que esos sellos no son muy líquidos. Pero si esa misma tienda de sellos posee acciones o bonos, éstos pueden venderse rápidamente, por lo que esas inversiones se considerarían líquidas.