Barrios chungos barcelona

Significado de los barrios marginales

Hasta la fecha, se han puesto en marcha -a petición popular- varios planes de transformación integral para intentar revertir la situación, pero todos han acabado teniendo objetivos especulativos y los vecinos los ven como estafas. Al mismo tiempo, las autoridades han hecho pactos de silencio con algunos sectores marginales que se han adueñado del barrio: la Administración gana, los sectores marginales ganan y el miedo mantiene a la gente callada. Se trata de un "ecosistema" único dentro del área metropolitana, una situación muy compleja en la que la falta de opciones sociales, laborales y económicas crea un barrio que no tiene viviendas, sino pisos hacinados, y que no tiene habitantes, sino víctimas de un sistema en el que los escrúpulos son un valor difícil de encontrar. Es un callejón sin salida.

La historia demuestra que el arte es un fuerte instrumento de expresión, capaz de denunciar los abusos del poder y de movilizar a la opinión pública. Y en palabras del propio Joan Brossa, "hay esculturas que sirven para aplaudir y otras para abuchear; este último es el caso de Record d'un malson".

Pobreza en barcelona

La Playa del Somorrostro es una de las playas de Barcelona, Cataluña, España. Está situada entre Hospital del Mar y la calle Marina, en el extremo este del barrio de la Barceloneta, en el distrito de Ciutat Vella. Tiene una longitud de 522 metros y una anchura de 89.[1] El nombre de Somorrostro cayó en el olvido y la playa se convirtió en una de las más populares de la ciudad. No fue hasta 2010 cuando la playa del Somorrostro recuperó su nombre original[2].

Habitantes por ciudades de españa

Durante el siglo XIX y parte del XX, la playa, y gran parte de las zonas de playa vecinas, estaba ocupada por un poblado chabolista, habitado por 15.000 personas que vivían en 2.000 chabolas. Conocida durante esta época como comunidad romaní[3], no fue hasta la visita en 1966 del caudillo español Francisco Franco cuando comenzó el desalojo de chabolas[4]. La mayoría de estas chabolas fueron derribadas entre los años 60 y 80[5].

Poblado chabolista

La mayoría de las chabolas construidas por las oleadas de inmigrantes del siglo XX en Barcelona han sido demolidas o reconvertidas, para mejor, en viviendas más formales y dignas, pero aún sobreviven algunos ejemplos en El Carmel, Montjuic y en los bordes de Collserola. Muchos están amenazados por las excavadoras, pero creo que los más interesantes deberían protegerse como parte del patrimonio de la ciudad y porque hacen más interesantes los bordes de los parques donde muchos de ellos están situados. Estas de abajo están tomadas en el Parque de la Creueta del Coll, El Carmel, y muestran una clara influencia de la arquitectura rural del sur de España. Me encanta el aire rural y el caos. Fotos de Mónica.

Finiquito de contrato indefinido

Esta extraordinaria imagen es del poblado chabolista de El Carmel en los años sesenta, en lo que entonces eran las afueras de Barcelona. Algunas de estas chabolas han sobrevivido y se han reformado en casas más robustas, intercaladas entre bloques de pisos. La mayor parte de El Carmel se urbanizó en los años 60 y 70, cuando los trabajadores inmigrantes acudieron en masa a la ciudad y se vieron obligados a construirse viviendas. La zona es hoy probablemente el barrio urbanísticamente más caótico de la ciudad.